Bienvenido a Silverstone, una pista amada por muchos pilotos por su capacidad para permitir que la bestia mecánica de la F1 ruga de verdad. Hasta el día de hoy, el circuito rápido y fluido de Silverstone actúa como una dura prueba de la habilidad de un conductor y de la destreza aerodinámica de un automóvil, todo eso mientras promueve carreras frenéticas de lado a lado para las multitudes exultantes.